¿Has experimentado dolores, molestias o incomodidades después de alguna cirugía bucal? Seguramente sí, y lo peor de todo, es que probablemente no sea sólo durante dos o tres días, sino por semanas, con lo cual resulta evidente que el factor clave reside en el tiempo de recuperación. Para acortar este tiempo, hay que darle un pequeño empujoncito al sistema de regeneración de tu cuerpo, y, para ello, nada mejor que un concentrado de fibrina rica en plaquetas y leucocitos (L-PRF) provenientes de tu propio organismo.
¿Cómo se obtiene la fibrina rica en plaquetas y leucocitos L-PRF?
La fibrina rica en plaquetas y leucocitos (L-PRF) se obtiene a partir de tu propia sangre, por tanto, la aceptación por parte del cuerpo es total. El proceso comienza con la extracción de una muestra de sangre, la cual se somete a un proceso de centrifugación, dando lugar a un concentrado de plasma de aspecto gelatinoso en el que se hallan todas estas propiedades regenerativas. A este tejido gelatinoso se le comprime y se le da la forma adecuada para su posterior colocación en la zona afectada, usualmente en el hueso de la zona de extracción de la pieza dentaria.
¿Cómo me puede ayudar el L-PRF?
Su acción regeneradora se basa en la aportación de elementos regenerativos, los cuales aceleran y aseguran la correcta cicatrización de los tejidos afectados, y, a su vez, disminuyen la inflamación y el riesgo de infección posteriores a la cirugía. De esta forma, el L-PRF resulta ideal para optimizar la cicatrización posterior a la extracción de piezas dentales, colocación de implantes y en casos donde se requiera una regeneración acelerada de hueso.
El L-PRF no solo tiene unas excelentes propiedades regeneradoras, también presenta propiedades propias idóneas para su manipulación por parte del odontólogo, ya que se conserva a temperatura ambiente durante varias horas. Este biomaterial es resistente, fuerte y flexible, convirtiéndose en un adhesivo natural de fácil suturación. Debido a estas características, es posible cortarlo a la medida requerida y darle la forma más adecuada para su implementación.
Formación continua como base para la innovación
En Septiembre del año pasado, tuve la oportunidad de asistir al curso «Regeneración Naturalmente Guiada (L-PRF)«, de la mano del Dr. Nelson R. Pinto en Madrid, donde tuve la gran oportunidad de aprender, de primera mano, la implementación de esta estupenda técnica, la cual aplicamos actualmente en la clínica con resultados satisfactorios.
El camino a seguir
En el caso particular de nuestra clínica, hemos podido observar cómo esta técnica ha contribuido a la regeneración en tiempo récord de algunos de nuestros pacientes. En mi opinión, esta técnica representa el camino que la odontología tiene que seguir; una recuperación más rápida y mejor.
Ése es nuestro objetivo en la clínica precisamente. Brindar tratamientos más eficientes, menos traumáticos y más seguros, resulta sumamente gratificante cuando los propios pacientes manifiestan su sorpresa por los resultados y el tiempo de mejoría tan corto.