La alveolitis seca es una complicación que se presenta después de una intervención por extracción de una pieza dental, y normalmente se manifiesta a los 2 días de la intervención. Esto sucede cuando el coágulo sanguíneo que se forma en el lugar donde se encontraba la pieza dental se desprende, o simplemente no se forma coágulo alguno, dejando descubierto el alveolo y provocando dolores muy intensos.
El propósito del coágulo es cubrir al alveolo y protegerle de elementos externos como alimentos, bebidas y bacterias presentes en la boca. También promueve la regeneración de tejido en el alveolo, conduciendo a un proceso de sanado correcto sin complicaciones.
Cuando este coágulo se desprende por diferentes motivos, deja al alveolo desprovisto de protección, y ya que éste no está preparado para interactuar con elementos externos, se inflama, y ahí es donde se originan los ya conocidos dolores típicos de la alveolitis seca.
El caso más común de alveolitis seca
La mayor parte de los casos de alveolitis seca corresponden a la extracción de los terceros molares retenidos, comúnmente conocidos como las muelas del juicio. En estos casos, la incidencia es hasta 10 veces mayor que con cualquier otro tipo de intervención por extracción. Concretamente, la tasa de aparición de esta complicación después de una extracción de un tercer molar retenido oscila entre el 20 y 30% de los casos.
Aunque no existe un criterio completamente definido sobre qué causa la aparición de esta complicación, varios autores concuerdan que la habilidad del cirujano juega un papel crucial, ya que cuanto más traumático sea el proceso, más probabilidad de que aparezca la alveolitis seca.
Otro factor resaltante es el tabaquismo, ya que representa un incremento del 20% en el riesgo de sufrir esta complicación para aquellos pacientes que fuman más de un paquete al día, y un 40% si el paciente fuma en el día de la cirugía. La incorporación de contaminantes a la herida o el efecto de succión sobre el coágulo en formación, se han establecido como factores que interfieren en la cicatrización alveolar.
Cabe destacar que los fumadores sangran menos a la hora de la intervención, y por esta razón, el coágulo que se forma es de menor tamaño y densidad, con lo cual, la probabilidad de desprendimiento es mayor.
También se han relacionado otros factores a la aparición de esta complicación como es el consumo de anticonceptivos en el caso de las mujeres, por las altas cantidades de estrógeno que dificultan la fijación del coágulo.
¿Qué debo hacer en caso de sufrir una alveolitis seca?
Mi recomendación principal es ponerte en contacto con tu odontólogo de confianza y no buscar remedios caseros por internet que puedan complicar aún más el cuadro. Después de contactar con tu dentista, lo más probable es que te recete un antibiótico y te realice una limpieza del alveolo, que tendrá que ir de la mano de una muy buena higiene bucal por parte del paciente, así como una dieta libre de alimentos con semillas o partículas pequeñas que puedan alojarse en la herida.
La limpieza correcta es crucial para que la cicatrización se realice bien, ya que una vez perdido el coágulo, ésta será más lenta. Se puede proveer al paciente de algún apósito para proteger el área descubierta, pero aún así, las visitas periódicas con el dentista dependiendo del caso serán primordiales.
El ciclo de curación, por lo general, se puede englobar en los siguientes periodos:
- Desde el día 2 al día 10 se puede experimentar un incremento del dolor.
- Desde el día 10 al día 15 ya se crea tejido y comienza el proceso de normalización.
- Desde el día 15 en adelante, no se deberían manifestar síntomas de dolor.
Para concluir, quiero dejar claro que esta afección le puede pasar a cualquiera y es completamente normal, por tanto, no implica que la intervención no haya tenido éxito.