El tabaquismo y la salud bucodental

tabaquismo

Las propias cajetillas de cigarros te lo dicen: “Fumar es perjudicial para la salud” y si fumas probablemente ya estés al tanto de que este vicio perjudica a tus pulmones pero, ¿sabes realmente cómo de dañino puede ser el tabaquismo para tu salud bucodental?

En mi experiencia, varios de los peores casos que he tenido que tratar vienen asociados a pacientes fumadores, y aunque muchos de ellos saben lo dañino que es este vicio, desconocen las repercusiones en su salud bucodental, las cuales son muchas y muy complejas.

Aliento de fumador

aliento a cigarrillo

Comencemos por lo más simple: la halitosis o mejor conocida como mal aliento. Es fácil de identificar a un fumador, tan sólo con su aliento se sabe. Esto es debido a los componentes que se encuentran en los cigarrillos como son la nicotina, el alquitrán o el amonio, entre muchos otros. Estos compuestos de olores fuertes y característicamente desagradables, impregnan la mucosa bucal, lingual y dental, manifestando su presencia durante horas después de haber fumado.

Es cierto que existen cigarrillos de menta y de otros sabores que buscan enmascarar el característico olor a cigarro, pero ya que los componentes antes mencionados siempre están presentes, lo único que se logra con esto es darle un mejor aroma a la exhalación, pero después de ésta, tu aliento seguirá teniendo el mismo desagradable olor a cigarro de siempre.

El mejor aliado de las enfermedades periodontales es el tabaquismo

periodontitis

Dejamos atrás el mal aliento para enfrentar una de las consecuencias más devastadoras de fumar, y es que el cigarro es uno de los principales potenciadores de la aparición y posterior desarrollo de las enfermedades periodontales. Desde la gingivitis hasta la periodontitis se tiene que dar una transición que no se suele producir con facilidad, tienen que existir factores como predisposición genética, diabetes, hábitos de higiene bucal deplorables, consumo de drogas o el tabaquismo.

Y es que un fumador tiene tres veces más posibilidades de desarrollar enfermedades periodontales que alguien que no fuma. Además, fumar potencia el desarrollo de esta enfermedad, pero a la vez la enmascara, haciendo más difícil su diagnóstico. Esto se debe a que las encías del fumador no se enrojecen como deberían tras presentar un cuadro de enfermedad periodontal, y el sangrado característico producto de esta enfermedad también se ve atenuado, haciendo aún más difícil para la persona identificar el mal estado de sus encías.

El problema con las enfermedades periodontales de avance rápido y diagnóstico tardío, como las que desarrolla el fumador, es que la pérdida de piezas dentales se hace más evidente. De hecho se tienen evidencias de que los fumadores tienen dos veces más posibilidades de perder los dientes en los cinco años posteriores al tratamiento periodontal.

El temido cáncer bucal

cancer bucal

El tabaquismo, junto con la ingesta desmedida de bebidas alcohólicas, constituyen dos de los principales causantes de este tipo de cáncer. Y es que en los últimos tiempos la palabra tabaquismo se ha convertido en sinónimo de cáncer, con lo cual, si las razones anteriormente expuestas no son lo suficientemente contundentes como para que te plantees el dejar de fumar, la vinculación entre el cáncer bucal y el tabaquismo sí lo hará definitivamente.

Este vicio es tan dañino que entre el 80 y 90% de los casos de cáncer bucal están directamente asociados al tabaquismo. Lo peor del asunto es que éste es un cáncer difícil de identificar en sus etapas iniciales, por lo que incrementa el riesgo de que disemine, con consecuencias fatales para quien lo padece.

En mi opinión personal, no hay ningún justificante o beneficio procedente de fumar tabaco, por tanto mi recomendación para aquellos que fuman es que lo dejen inmediatamente, ya que el potencial destructivo de las sustancias contenidas en los cigarrillos es verdaderamente letal para nuestra salud en general.

Cuando trato un paciente fumador busco su compromiso, porque no basta con corregir sus problemas bucodentales. Si éste no cambia sus hábitos, el trabajo realizado será perdido. Por este motivo, tengo como política personal no tratar casos de reincidencia si no disminuyen el nivel de consumo o dejan el cigarrillo.

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