Existe un temor generalizado de ir al dentista, y en algunos casos más extremos, incluso fobia, la cual incapacita a la persona de acudir al odontólogo a vigilar su salud bucodental. Pero no todo es malo, ya que según investigaciones del Kings College de Londres, mediante la terapia cognitiva conductual se puede ayudar a muchos pacientes con miedo al dentista a superar su fobia, de tal forma que puedan ser tratados sin necesidad de sedarlos.
Estas personas con fobias dentales hacen lo posible por evadir la visita al dentista, con lo cual, terminan experimentando dolores dentales más fuertes, complicaciones, y, por supuesto, peor salud oral. De hecho, según algunas estimaciones, se concluye que aproximadamente una de cada diez personas sufre de fobia dental. Usualmente, este miedo tiene su origen en vivencias pasadas donde se pudo producir alguna experiencia personal negativa asociada al dolor.
El truco está en la innovación
La clave para acabar con este miedo está en la implementación de nuevos tratamientos menos traumáticos, de manera que los pacientes dejen de asociar el dolor con su visita al odontólogo. Según mi experiencia, los pacientes más jóvenes con ortodoncia son los que menos miedo presentan, ya que acuden frecuentemente a revisiones periódicas, de tal forma que están acostumbrados a visitas sencillas y no traumáticas.
Miedo al dentista: ¿A qué se debe?
Anteriormente, las herramientas y técnicas empleadas para el cuidado de la salud bucodental eran agresivas o molestas en el mejor de los casos. Con los últimos avances en el mundo de la odontología, esa realidad ha quedado en el pasado. Por esta razón, la mayoría de los pacientes que tienen miedo o fobia al dentista, son personas mayores que experimentaron malas situaciones en sus visitas al dentista.
Ante el miedo de acudir al dentista, la confianza
En el caso particular de nuestra clínica, proporcionamos gafas de realidad virtual al paciente, de forma que éste pueda sentirse en otro ambiente totalmente relajado mientras se le realiza el tratamiento. Junto con las gafas, hacemos lo posible por proporcionar tratamientos menos traumáticos, y nos esforzamos por conseguir resultados finales que estén por encima de las expectativas del paciente.
De esta forma, el paciente pierde el miedo al dentista y por ende a tratar sus afecciones bucodentales, puesto que todo radica en la experiencia que se le brinda, comenzando por el trato y terminando en resultados finales de primera. Es sumamente importante que se reúnan estas condiciones para tratar a los pacientes, ya que la mayoría de ellos llegan por recomendación, y al tener buenas expectativas provenientes de la persona que les ha referido, permite romper esa primera barrera del miedo, otorgando un mayor nivel de confianza al odontólogo.